Opinión de (José Contreras) |
A negociar con el cascarón del SNTE
En días pasados, el gobierno federal sostuvo diversas reuniones con la dirigencia del otrora poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que está a punto de convertirse en un cascarón. Este martes se conocerá el resultado de dichas negociaciones, que encabeza por parte del muy debilitado SNTE su también debilitado dirigente nacional, Juan Díaz de la Torre.
Se trata de las primeras negociaciones entre el gobierno federal y el SNTE después de la detención de quien era su dirigente vitalicia, Elba Esther Gordillo, sometida a proceso penal por lavado de dinero.
El actual dirigente nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre, pide un aumento del 7 por ciento al salario de los maestros. Sólo que Díaz de la Torre no está en condiciones de pedir mucho.
Díaz de la Torre siempre fue incondicional de Elba Esther, quien lo hizo secretario general.
Cuando Elba Esther fue detenida, Díaz de la Torre maniobró para ser electo, a mano alzada y por un Consejo Nacional en estado de shock, presidente del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública del SNTE, es decir, sustituto de la maestra.
Díaz de la Torre ya ni se preocupó por hacer elegir a un secretario general que lo sustituyera a él, por lo que en este momento esa figura decorativa no existe.
Al gobierno federal no le importó mucho que Juan Díaz de la Torre se quedara con el control del SNTE, a pesar de que podría estar involucrado en los supuestos delitos que la PGR le imputa a su mentora.
Quizá para el gobierno federal sea irrelevante ocuparse de quién se quedará con una estructura sindical que paulatinamente será desmantelada a golpe de reformas legislativas y de decisiones políticas.
A medida que avance la reforma educativa con la aprobación de las leyes secundarias, del poderoso SNTE quedará muy poco.
A principios de marzo, el presidente Enrique Peña Nieto y los integrantes de la Conago acordaron buscar una fórmula para terminar con la doble negociación salarial que año con año realizaba el SNTE.
A partir de la descentralización educativa, que coincidió con el inicio del cacicazgo de Elba Esther, el SNTE negociaba cada año un aumento salarial con la SEP y luego cada sección estatal negociaba apoyos adicionales con los gobiernos locales.
Eso hacía que los secretarios generales de las secciones estatales del SNTE convirtieran en rehenes a los gobernadores, al exigirles un sinfín de prebendas económicas bajo diversos conceptos, a cambio de no desestabilizar al estado con movilizaciones callejeras.
Además de la doble negociación, la dirigencia el SNTE perderá el control de las plazas magisteriales que ha tenido desde su fundación.
La iniciativa de Ley General del Servicio Profesional Docente, que será discutida en breve por el Congreso, contempla la desaparición de las comisiones mixtas de ingreso y escalafón, mediante las cuales el SNTE controla actualmente las plazas.
De aprobarse esta iniciativa, la asignación de las plazas la controlaría exclusivamente la SEP y estaría regida por concursos de oposición.
Los dirigentes del SNTE sólo serán observadores del proceso de asignación de plazas y de los procesos de evaluación para la permanencia de los maestros.
Se terminará de esta manera con la herencia y el tráfico de plazas que en algunos casos llega a niveles de escándalo, como en Tlaxcala, en donde una plaza de maestro de secundaria se llega a cotizar hasta en 300 mil pesos.
El problema no es quién se quede con el cascarón del SNTE. Lo importante es que el SNTE no vuelva a ser lo que fue.
OFF THE RECORD
**NADA PERSONAL
La dirigencia nacional del PRD denunció penalmente a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.
Su ex partido le imputa conductas posiblemente delictivas que en todo caso fueron cometidas por servidores públicos de la Sedesol.
Tanto Jesús Zambrano, dirigente nacional, como Alejandro Sánchez Camacho, secretario general, saben muy bien que muy difícilmente se podría hacer responsable penalmente a Robles de lo que hicieron subalternos suyos.
Aún así enfilan sus baterías hacia quien fuera una distinguida correligionaria suya, al grado de haber sido dirigente nacional del PRD.
Ah, pero Sánchez Camacho ya aclaró que “no es nada personal”.
Menos mal.
**CRITICAS Y TE VAS
Al candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Puebla, Antonio Gali Fayad, no le gusta la crítica.
Ayer corrió de un evento a un grupo de estudiantes de la Universidad de las Américas que criticó sus propuestas.
“Si no quieren escuchar, sálganse”, dijo a los estudiantes, los cuales habían desplegado una manta nada amistosa.
“Ésta es mi casa, yo aquí terminé dos licenciaturas”, dijo el candidato mientras insistía en que los inconformes se fueran.
Ojalá no pida salir de la ciudad de Puebla a los críticos de su gobierno.
Claro, si es que gana las elecciones.
**¿CUÁL PRD?
Hay dos partidos de la revolución democrática: el que aplaude la reforma financiera y el que está en contra de ella.
Hay un PRD que dice que esta reforma terminará con los “banqueros agiotistas” y otro que asegura que criminalizará a los deudores y beneficiará a los bancos grandes.
El primer PRD lo encabeza Jesús Zambrano; el segundo, Dolores Padierna.
Se trata de las primeras negociaciones entre el gobierno federal y el SNTE después de la detención de quien era su dirigente vitalicia, Elba Esther Gordillo, sometida a proceso penal por lavado de dinero.
El actual dirigente nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre, pide un aumento del 7 por ciento al salario de los maestros. Sólo que Díaz de la Torre no está en condiciones de pedir mucho.
Díaz de la Torre siempre fue incondicional de Elba Esther, quien lo hizo secretario general.
Cuando Elba Esther fue detenida, Díaz de la Torre maniobró para ser electo, a mano alzada y por un Consejo Nacional en estado de shock, presidente del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública del SNTE, es decir, sustituto de la maestra.
Díaz de la Torre ya ni se preocupó por hacer elegir a un secretario general que lo sustituyera a él, por lo que en este momento esa figura decorativa no existe.
Al gobierno federal no le importó mucho que Juan Díaz de la Torre se quedara con el control del SNTE, a pesar de que podría estar involucrado en los supuestos delitos que la PGR le imputa a su mentora.
Quizá para el gobierno federal sea irrelevante ocuparse de quién se quedará con una estructura sindical que paulatinamente será desmantelada a golpe de reformas legislativas y de decisiones políticas.
A medida que avance la reforma educativa con la aprobación de las leyes secundarias, del poderoso SNTE quedará muy poco.
A principios de marzo, el presidente Enrique Peña Nieto y los integrantes de la Conago acordaron buscar una fórmula para terminar con la doble negociación salarial que año con año realizaba el SNTE.
A partir de la descentralización educativa, que coincidió con el inicio del cacicazgo de Elba Esther, el SNTE negociaba cada año un aumento salarial con la SEP y luego cada sección estatal negociaba apoyos adicionales con los gobiernos locales.
Eso hacía que los secretarios generales de las secciones estatales del SNTE convirtieran en rehenes a los gobernadores, al exigirles un sinfín de prebendas económicas bajo diversos conceptos, a cambio de no desestabilizar al estado con movilizaciones callejeras.
Además de la doble negociación, la dirigencia el SNTE perderá el control de las plazas magisteriales que ha tenido desde su fundación.
La iniciativa de Ley General del Servicio Profesional Docente, que será discutida en breve por el Congreso, contempla la desaparición de las comisiones mixtas de ingreso y escalafón, mediante las cuales el SNTE controla actualmente las plazas.
De aprobarse esta iniciativa, la asignación de las plazas la controlaría exclusivamente la SEP y estaría regida por concursos de oposición.
Los dirigentes del SNTE sólo serán observadores del proceso de asignación de plazas y de los procesos de evaluación para la permanencia de los maestros.
Se terminará de esta manera con la herencia y el tráfico de plazas que en algunos casos llega a niveles de escándalo, como en Tlaxcala, en donde una plaza de maestro de secundaria se llega a cotizar hasta en 300 mil pesos.
El problema no es quién se quede con el cascarón del SNTE. Lo importante es que el SNTE no vuelva a ser lo que fue.
OFF THE RECORD
**NADA PERSONAL
La dirigencia nacional del PRD denunció penalmente a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.
Su ex partido le imputa conductas posiblemente delictivas que en todo caso fueron cometidas por servidores públicos de la Sedesol.
Tanto Jesús Zambrano, dirigente nacional, como Alejandro Sánchez Camacho, secretario general, saben muy bien que muy difícilmente se podría hacer responsable penalmente a Robles de lo que hicieron subalternos suyos.
Aún así enfilan sus baterías hacia quien fuera una distinguida correligionaria suya, al grado de haber sido dirigente nacional del PRD.
Ah, pero Sánchez Camacho ya aclaró que “no es nada personal”.
Menos mal.
**CRITICAS Y TE VAS
Al candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Puebla, Antonio Gali Fayad, no le gusta la crítica.
Ayer corrió de un evento a un grupo de estudiantes de la Universidad de las Américas que criticó sus propuestas.
“Si no quieren escuchar, sálganse”, dijo a los estudiantes, los cuales habían desplegado una manta nada amistosa.
“Ésta es mi casa, yo aquí terminé dos licenciaturas”, dijo el candidato mientras insistía en que los inconformes se fueran.
Ojalá no pida salir de la ciudad de Puebla a los críticos de su gobierno.
Claro, si es que gana las elecciones.
**¿CUÁL PRD?
Hay dos partidos de la revolución democrática: el que aplaude la reforma financiera y el que está en contra de ella.
Hay un PRD que dice que esta reforma terminará con los “banqueros agiotistas” y otro que asegura que criminalizará a los deudores y beneficiará a los bancos grandes.
El primer PRD lo encabeza Jesús Zambrano; el segundo, Dolores Padierna.
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